Este cortometraje nos habla de la creatividad y de cómo hemos de disfrutar, divertirnos y apasionarnos con aquellas cosas que hacemos. Nuestra responsabilidad como adultos es alimentar los sueños de los niños transmitiéndoles esta creatividad.
Al principio del corto vemos un chimpancé tocando el piano, se trata de un limpiador del teatro con un gran talento oculto. Al salir del escenario se cruza con el chimpancé maestro, los cuales comparten una mirada que los lleva a un flashback, donde podemos ver a los dos chimpancés de niños recibiendo una clase de piano con una estricta maestra. Uno de los niños sigue las reglas marcadas, tocando el piano de forma clásica y resistiendo sus impulsos por divertirse. Mientras que el otro niño, siendo fiel a su necesidad de disfrutar y divertirse, es expulsado de clase por la maestra por salirse del camino marcado.
De vuelta al presente, vemos a ambos chimpancés en el escenario, cada uno a un lado de la cortina, y convirtiendo su reencuentro en un duelo de pianos, apasionado, creativo, divertido, cómplice, reavivando la amistad que les unía.
¿Qué les hubiera pasado a ambos chimpancés si, la educación musical que recibieron hubiera sido la exploración de lo que sentían y no a la represión?
Productora: Ecole Supérieure des Métiers Artistiques (ESMA)